Comidas
Un día llega un inspector de sanidad a un criadero de cerdos y pregunta al criador:
¿Qué le da de comer a sus cerdos?
Pues yo le doy las sobras de la comida, basurillas y otras inmundicias que encuentro por ahí.
¡Oiga, que se ha creído, debe pagar una multa de 1 millón de pesetas por tratar mal a los animales!
El criador se queda todo fastidiado y, al pasar un tiempo, llega otra persona que le pregunta lo mismo, y esta vez dice:
Yo les doy salmón ahumado, entrecot a la pimienta y un postre de helado y pasas.
¡Oiga! ¡Soy de la Plataforma por el Hambre Mundial, debe pagar una multa de 1 millón por insolidaridad aberrante!
El criador ya no sabe que hacer, pasa el tiempo, llega otro tipo y le pregunta otra vez qué comida le da a los cerdos, y dice:
¡Mire, yo les doy 10 dolares a cada uno y que se compren lo que quieran!
¿Qué le dijo la cebolla a la cocinera?
Tan hipócrita que después que me partes lloras.
Hay un montón de manzanas en un árbol y de repente una se cae. Todas las de arriba empiezan a reírse y a burlarse de la que se ha caído y ésta responde:
No os riáis, ¡Inmaduras!
Era una vez un tomatito y una tomatita y iban caminando por la calle. Venía pasando un carro y atropelló al tomatito. La tomatita le preguntó al tomatito:
¿Qué te hicieron?
Y dice el tomatito:
Ketchup
Asistieron todas las fresas un viernes por la noche a una fiesta, cuando estaban bailando entra una piña y asombradas las fresas le preguntan: ¿y tu quién eres? ella sin dudar respondió: ¡¡La piña colada!!
Estaban dos donas, una natural y una glaciada. La glaciada le dijo a la otra:
¡Eres una desglaciada!
Un señor entra a un bar y le dice al camarero:
¿Cuánto cuesta un café?
El camarero responde:
1 Euro.
¿Y el azúcar? Preguntó el señor.
¡Gratis! Respondió el camarero.
Pues ponme un kilo, por favor.
Llega un señor a un restaurant y pregunta:
Señor, ¿aquí venden comidas rápidas?
Sí señor, tome su cuenta.
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